EL REGRESO A LAS AULAS EN PLENA PANDEMIA

La pandemia ha frenado muchas actividades, que poco a poco han regresado a la “nueva normalidad“; sin embargo, hay unas que aún no pueden llevarse a cabo de manera común, como lo es la preparación académica, ya sea educación básica o la superior.

Como bien sabemos, hace unos días el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, decidió que en su Estado será a partir de enero de 2021, cuando se regrese de manera presencial a las aulas así como de forma gradual, para lo cual en las próximas semanas se establecerían las modalidades para dicho regreso; en una rueda de prensa manifestó de manera literal que: “Este año no hay condiciones para regresar a clases presenciales, el ciclo escolar se va a cerrar con el modelo de educación a distancia, pero vamos a concentrarnos a partir de la semana que entra para generar las condiciones de regresar a clases presenciales de manera paulatina“.

Ahora bien, aquí podrían surgir muchas interrogantes, como: ¿Entonces los profesores trabajarán por partida doble?, puesto que el Gobernador adujo que será optativo el regreso presencial, por lo tanto muchos padres de familia tomarán la decisión de enviar a los niños o no al colegio; ¿Los alumnos no recibirán las clases de manera equitativa?, en razón de que, al acudir a las aulas a muchos se les facilita el aprendizaje, entonces, ¿dónde dejamos a los que por causas ajenas a su voluntad no podrán acudir a los salones de calases y tendrán que continuar a distancia?; aunado a ello, esta decisión se ha tomado de manera unilateral por parte del mandatario de dicha Entidad Federativa, pues el Secretario de Educación Pública Federal, en diversas ocasiones ha manifestado que el regreso a clases será cuando ya no exista riesgo inminente para los alumnos y profesores, el hecho que en algunos Estados de la República estén en “semáforo verde” y los alumnos de dichas Entidades regresen de manera presencial a las aulas, no implica que todo el país lo haga.

Aunado a lo anterior, el Secretario de Salud López Gatell ha recomendado a los Gobernadores en diversas ocasiones, que se tenga absoluta prudencia en decidir el regreso a clases, puesto que es un sector muy sensible para propagar el contagio, justo ahora que es época de influenza.

Como bien sabemos, existe una gran preocupación entre la población de que, al comenzar a enviar a los niños y adolescentes a las escuelas, esto podría implicar una serie de rebrotes en escala ascendente que pudieran representar un peligro, sin embargo, se debe considerar que es indispensable para el regreso a la nueva normalidad, sí, pero se debe ponderar la salud de los alumnos ante todo, puesto que no estamos en una fase de salida.

Los niños enferman con menor gravedad que los adultos, sin embargo, su rol en contagio es mayor a lo que se pensaba, puesto que juegan un papel muy importante en la propagación comunitaria de COVID-19.

También manifestó que las clases presenciales, no pueden ser sustituidas por una computadora o el internet y que el contacto entre maestros y alumnos es parte de la salud emocional y de los procesos de aprendizaje, otra razón fue que muchos padres de familia están hartos de estar encerrados y tomando el rol del profesor.

No hay que perder de vista que estamos aun en plena pandemia y justo ese Estado -Jalisco- es uno con altos índices de contagio, entonces, ¿ponderar la salud física no es prioritario?, asimismo los padres de familia también coadyuvan con el magisterio para la educación del futuro de nuestro País, que son los menores.

Puede haber muchas estrategias analizadas meticulosamente para prevenir y cuidar la salud, pero hablamos de niñas y niños o adolescentes que aun vigilándolos, pueden ser contagiados, entonces al acudir a las aulas donde de alguna manera son libres, serán un blanco perfecto para el Covid-19.

Licenciada Noraima Araceli Sánchez Santos
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