El pasado día ocho de septiembre, el presidente de la Suprema Corte de Justicia del a Nación, Arturo Zaldívar anunció que el Poder Judicial será pionero en contar con permisos de paternidad por tres meses con goce de sueldo para los hombres que se conviertan en padres.
En México cuando una mujer está por dar a luz, tiene derecho a ausentarse por 84 días de sus labores, licencia que representa la ausencia de una colaboradora, no constituye un problema contable para las empresas, pues el salario de la madre es otorgado a manera de subsidio, ahora bien, para el caso de los padres desde 2012 la Ley Federal del Trabajo en su artículo 132, fracción XXVII Bis, prevé una licencia de paternidad de cinco días hábiles con goce de sueldo, a los hombres que se encuentren laborando al momento que su hijo nazca o para el caso de la adopción, mismo que debe ser cubierto por el patrón.
Es importante destacar que este derecho tiene sus orígenes en el Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), acuerdo que data de 1981, en el que se exhorta a los patrones a tomar medidas para que los trabajadores con responsabilidades familiares se puedan incorporar, permanecer y reincorporarse en la fuerza de trabajo tras una licencia.
Ahora bien, el día de hoy el Poder Judicial Federal gana un punto a favor, al autorizar por primera vez en la historia las licencias de paternidad por tres meses pagados igual que a las mujeres, licencia de tres meses con goce de sueldo, que se puede ejercer 9 meses posterior al nacimiento o en su caso la adopción, medida que generará un México distinto para que otras instituciones públicas y privadas avancen y se rompan estereotipos.
Cabe precisar que estas licencias de paternidad serán un parte aguas para combatir el estereotipo de la “mujer cuidadora”, y así terminar o tratar de combatir la discriminación laboral, lo que nos lleva a un campo equilibrado en hombres y mujeres en cuestión de paternidad, para que los recién nacidos tengan el cuidado completo en el núcleo familiar de los padres, lo que permitirá a los hombres vivir el nacimiento o adopción de los menores, avance con el que se podrá disminuir el estereotipo que muchos patrones tienen como es, no contratar a mujeres o en su caso no ascenderlas de cargo por el temor precisamente a las licencias de maternidad.
El permiso remunerado por paternidad ayuda a que los padres puedan establecer vínculos con sus recién nacidos lo que contribuye al desarrollo saludable de los lactantes, además de reducir la depresión materna y contribuir a la igualdad de género.
Con esta decisión, el Poder Judicial Federal, se constituye como una de las instituciones más comprometidas con la igualdad de las mujeres y los hombres.
Se espera que, con este avance por parte del precursor de los Derechos Humanos, se siga luchando por una sociedad más justa e igualitaria en que la realidad sea que todas las personas gocen de los mismos derechos.
Aunado a la proeza de dicho logro, no debemos soslayar que este derecho que hoy se reconoce a los padres de familia, también es un incentivo para que el empleo sea más motivado para los trabajadores del sexo masculino, ya que al otorgarles los permisos por paternidad ayudaría a que el trabajador se sienta más tranquilo para poder colaborar con las labores del cuidado del infante por lo que al estar menos presionado, regresará a su lugar de trabajo con más rendimiento y enfocado en sus actividades.
Brindar el apoyo al empleado en esta etapa tan importante de su vida, además de tener un impacto positivo en la productividad laboral ayuda a generar más compromiso y confianza al equipo de trabajo.
Existen muchas historias en el proceso del cuidado de un recién nacido, en el que una mujer sola sin la ayuda de familiares no podría cuidar al 100% del bebé y si le agregamos que no puede movilizarse por sí misma derivado del alumbramiento entonces la situación se complica, por ello, esta licencia por paternidad de tres meses es de gran ayuda para el infante como para la madre, sin dejar de mencionar que es un apoyo para el bienestar de la familia; siempre se ha luchado por los derechos del menor, bueno este es uno de ellos, contar con la presencia del padre desde el nacimiento también es un derecho para el bienestar del menor.
Ahora sí, a compartir responsabilidades y disfrutar al nuevo miembro de la familia.
Excelente opinión y tema por demás relevante en el mundo laboral, felicidades