Conozco un restaurante muy bueno, te invito… se me antoja ir a comer a…. un conocido trabaja en un restaurante que la comida es deliciosa, son las frases que a menudo escuchábamos y mencionábamos antes de la pandemia, hay muchos padres, madres, esposos, hermanos, hijos, que trabajaban en un restaurante y que hoy no tienen el empleo, ellos también necesitan sobrevivir ante esta situación de salud que aún estamos padeciendo.
Hoy en día debido a la pandemia que nos aqueja en todo el mundo, la industria restaurantera ha sido obligada a reconvertirse en ofrecer sus servicios de comida para llevar, como podemos percibir el sector restaurantero ha sido esencial en el desarrollo turístico del país, permitiendo que México se posicione en un lugar privilegiado en el ámbito mundial, al contar con una variada cultura gastronomía y un servicio de calidad a la altura de los mejores.
Si algo ha quedado claro de nuestros modos de vida previos al Covid-19, es la importancia de esta industria en nuestra vida social, no sólo como una actividad que concierne a una gran mayoría de las poblaciones urbanas, sino también de suma importancia en la generación de empleos y en su aportación a las economías nacionales.
Cabe destacar que de este sector depende la sobrevivencia de muchas personas, no solo los dueños, sino, todo el personal que representa un negocio como lo es un restaurante, chico, mediano o grande, por lo pronto cualquier iniciativa y oportunidad de liquidez serán un diferenciador en una industria que, al igual que muchas otras, sufre de un panorama nada alentador.
Claro está que, tendrán que pasar muchos años antes de que comprendamos el impacto económico a largo plazo de esta crisis, por lo que el principal objetivo en este momento debe ser la preservación de la economía de nuestro país en esa rama.
Durante los meses más duros de la pandemia en nuestro País, se registró el cierre de 90 mil restaurantes, según la Cámara Nacional de la Industria apuntó que derivado del cierre de estos restaurantes, 300 mil personas perdieron el empleo, además de que los establecimientos tuvieron una pérdida cercana a los 75 mil millones de pesos durante los meses de confinamiento.
Ante la pandemia que aún padecemos, la industria restaurantera se enfrenta al gran reto de adaptarse y sobrevivir a la nueva normalidad, cumpliendo con nuevas prácticas de higiene en los procesos de preparación de alimentos y bebidas, para garantizar la seguridad de sus espacios, la salud de los comensales; y mantener las oportunidades de empleo para todo su personal.
La mejor forma de ayudar a los restaurantes es consumir de forma local, las fondas, taquerías y demás negocios de alimentos y bebidas, transformaron sus servicios para cubrir sus gastos y evitar despidos o el cierre de sus puertas, como las entregas a domicilio y programación de pedidos para llevar, a través de plataformas y aplicaciones digitales.
El apoyo a pequeños y medianos restaurantes es una oportunidad para ayudar a miles de familias mexicanas a sobrellevar la situación actual y reactivar la economía en el país, es momento de ayudar a quienes le ponen sabor a tus comidas en familia.
Es por ello que muchos restauranteros hace días decidieron participar en el movimiento llamado “cacerolazo” para exigirle a las autoridades competentes que les permitan abrir la atención al cliente en los establecimientos o ampliar sus horarios, puesto que se ha demostrado que los restaurantes no son una fuente de contagio, ya que han acatado las medidas establecidas por las autoridades sanitarias, contrario a lo que se ha visto que el virus se ha propagado en fiestas con una multitud que han hecho caso omiso a las mediadas sanitarias.
Nuestra nueva normalidad se ha convertido en, cartas digitales, gel desinfectante en lugar de servilleteros, mamparas de metacrilato, termómetros a la entrada de los restaurantes, convivir con cierta distancia y con un determinado número de personas, asimismo distinguidos chefs vaticinan que la normalidad no se recuperará en mucho tiempo, ante ello ya estudian las medidas mas estrictas para mantener la distancia social, extremar la higiene para cuidar la salud pública, cumplir con la legislación y poder así dar vida de nuevo a una actividad tan importante para la economía de nuestro País, es así como se proponen abrir y por ende proporcionar los empleos que han perdido muchos trabajadores.
¡¡¡¡De un establecimiento dependen muchas familias para sobrevivir, apoyemos, podrías ser tú!!!!!!
¡Hagamos esto juntos!
Licenciada Noraima Araceli Sánchez Santos.
Twitter:@NoraimaSanche12