LA LLAMAREMOS “TIKA”

A los 12 años comenzó a viajar sola en el transporte público, como la mayoría de las niñas que no tienen a su disposición un automóvil para poder trasladarse a su escuela, sufrió hostilidad y acoso, en la preparatoria, un profesor le propuso que hiciera un viaje con él para obtener una buena calificación, ¿Qué raro? en el mundo académico batalló con el prejuicio de colegas que consideran a las mujeres menos inteligentes y capaces para desarrollar alguna actividad, en la política, la creencia de algunos que suponen que sólo era capaz de gobernar un hombre, luchar día a día para poder obtener un puesto en el ámbito donde se desarrollaba, pero como siempre los puestos eran otorgados a personal masculino, con el argumento de que el sexo débil no podría con tantas responsabilidades, ya que era casada y con una hija, circunstancias que argumentaban que le quitarían tiempo para poder concentrarse, de cualquier manera minimizada por el simple hecho de ser mujer.

Circunstancias que, como ella han vivido muchas mujeres y que se ha mostrado en nuestra sociedad de diversas formas, el piropo agresivo, la mirada y el roce lascivo, el acoso del jefe a las empleadas, el uso de las redes sociales para difundir imágenes y videos sin consentimiento, gran catálogo como podemos advertir.

La más detestable es la violencia feminicida, que llega a asesinar a una mujer por el solo hecho de ser mujer, aún más grave es que en la inmensa mayoría de los casos, el abuso, el acoso, la violación y el feminicidio son perpetrados por personas conocidas, pertenecientes al círculo familiar o cercano; es por ello que la desigualdad se ha transmitido de generación en generación de distintas maneras, repitiendo estereotipos sobre los roles que deben desempeñar las niñas, jóvenes, mujeres adultas, abuelas, como por ejemplo la idea de que sólo la mujer debe hacerse cargo de labores domésticas y de los cuidados de la familia, y que al hombre le corresponde ser el proveedor.

Por ello las  mujeres que cuentan con un empleo como TIKA, tienen una doble jornada, puesto que luchan contra esos criterios infundados y discriminatorios, para minimizarlas en el ámbito laboral, luego entonces, en su gran labor desempeñada en casa tienen otro gran trabajo como, velar por una familia, convertirse en psicóloga, doctora, chofer, profesora, chef, amiga, entre otras actividades, mismas que aunque no se haya preparado para ello, las tiene que desempeñar, pues es parte de su actividad en el seno familiar. 

Hace días vimos y algunos presenciaron las marchas encabezadas por los grupos feministas, que luchan por la igualdad y respeto hacia las mujeres, hechos que dieron origen en la conmemoración del día Internacional de la Mujer que nació a finales del siglo XIX, después de la Revolución Industrial, ya que uno de los problemas más grandes fue que muchas mujeres eran explotadas y ninguna ley las protegía.

El 8 de marzo de 1857, las mujeres que trabajaban en la industria textil, eran llamadas “garment workers”, en Nueva York, organizaron una huelga y, en 1908, 15,000 mujeres tomaron las calles de Nueva York para exigir un aumento de sueldo, menos horas de trabajo, derecho al voto y prohibir el trabajo infantil, pero lo que trascendió fue la terrible tragedia ocurrida el 25 de marzo de 1911, ya que 100 trabajadoras textiles, mujeres inmigrantes, perdieron la vida en un incendio en la fábrica de Triangle Shirtwaist en Nueva York.

Acontecimientos que dieron origen a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, razón por la cual hoy en día, se sigue la lucha para erradicar la violencia de género y lograr que exista una igualdad entre mujeres y hombres.

La vida de Tika se ha convertido en una lucha constante para ser reconocida y respetada en el medio laboral, social y hasta político, puesto que de sus acciones depende la educación de sus hijos, no acude a marchas, pero defiende la causa, no hace pintas, pero alza la voz de otras maneras, como trabajar el doble para lograr sus objetivos por los que ha luchado, es colaboradora con su género, así como razonable con el masculino, no envida, solo pide equidad, no generaliza los delitos, solo pide justicia, si tropieza se levanta, su lucha es con sororidad, empatía, educación, pero sobre todo, con el corazón. 

La manifestación es tolerable, destrozar el patrimonio del prójimo es reprochable!!!!!!