El idioma español nos da la virtud de aplicar los conceptos, palabras, frases y oraciones, que a nuestra mente llegan con solo pensar en algo, analizar y expresar ideas, para ello existen millones de vocablos que parecerían muy básicos, sin embargo, muchas veces de una simple palabra que aparentemente se compone de letras que dan un significado, pueden resultar en el análisis de teorías complejas, que representan una diversidad de opiniones para definir una cosa, un acontecimiento o un estado de ánimo.
En esta ocasión viene a mi mente una palabra simple que utilizamos a diario en distintos contextos, a la que podemos encontrar un gran significado que bien puede modificar situaciones de convivencia en una sociedad o comunidad, pudiendo trascender en los acontecimientos en tiempo, lugar y circunstancias, produciendo consecuencias en los acontecimientos históricos, puesto que se pueden involucrar decisiones personales y colectivas en distintos campos, como la política, la economía, la cultura la medicina, entre otros muchos y me refiero simplemente a la -TOLERANCIA-
Suena sencillo, pero si ubicamos el vocablo como la acción de respetar y permitir aquello que representa lo contrario a aquello que cada quien considera como aceptable o suyo, incluso como una manifestación de reconocimiento de algo que se contrapone a nuestra forma de pensar o actuar; esto puede considerarse como un tema dentro del campo personal, social, religioso, político o cultural.
La palabra proviene del latín -tolerantia-, que significa ‘cualidad de quien puede aguantar, soportar o aceptar’, consecuentemente podemos aplicar esa palabra en el ámbito moral, como forma de pensar de acuerdo a nuestro libre albedrío que nos induce al respeto de lo que no representa nuestra forma de pensar o de actuar, considerando como premisa mayor la aceptación de lo que naturalmente no es nuestro.
Cuando esa tolerancia o aceptación de los distintos comportamientos de las personas que forman parte de una comunidad, trasciende a los actos de convivencia y toma de decisiones, lo podemos denominar -Tolerancia Social-, lo que no implica aceptación y sometimiento a las normas jurídicas, eso es otra cosa regulada por el sistema de gobierno y aplicación de normas legales emanadas de un cuerpo normativo pasado por un proceso legislativo.
Podemos enumerar distintos tipos de tolerancia, partiendo del tema a tratar, como es el caso de la aceptación de creencias religiosas o la forma de expresarse en público con respecto a lo que se denomina -tolerancia de culto-, incluso existe norma legal especial, contenida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el sentido de que el gobierno está obligado a permitir la libertad de culto, así pues, esos casos de tolerancia y respeto a creencias profesadas por otros, no pueden verse violadas por las autoridades ni prohibirlas, mucho menos reprimirlas.
Existen temas tan relevantes, que como señalé anteriormente, pueden ser de influencia notable en la convivencia social y cultural, incluso a nivel mundial, como es el caso de la institución por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para el 16 de noviembre, como el Día Internacional de la Tolerancia. Esta es una de las muchas medidas de la ONU en la lucha contra la intolerancia y la no aceptación de la diversidad cultural.
El vocablo se vuelve un tema cuando se aplica a determinados tópicos que representan una mezcla de conceptos y hechos derivados de aplicación de procedimientos, como es el caso de la medicina, tema dentro del cual se utiliza frecuentemente la palabra -tolerancia-, cuando se refiere a la aceptación o rechazo de los efectos ocasionados por ciertos medicamentos suministrados al cuerpo humano, así como procedimientos de implantes o tratamientos, que al final son reconocidos como una afirmación o exclamación de éxito cuando se dice que el cuerpo resistió y demostró tolerancia a esa intervención de agentes extraños biológicamente.
Por otra parte, podemos extender la aplicación de la palabra a otros campos, como es la cultura, cuando nos expresamos o referimos a la diversidad de costumbres e influencias de progreso intelectual, reconocimiento de etnias, razas y orígenes territoriales del ser humano, esa gama de rasgos característicos que distinguen a una sociedad, llevándonos al respeto de cada uno de esos grupos con sus raíces, para dar margen al desarrollo de la humanidad, a eso se le llama -tolerancia cultural-
A pesar de que podemos definir y entender la raíz y significado de la palabra tan importante que nos lleva a un concepto infinito, aún existen campos como el de la política, en el que habrá más materia para aplicar ese sentimiento de resistencia a lo malo y contrario a nuestras ideologías, costumbres y creencias, siempre con el ánimo de encontrar lo más preciado de una sociedad como meta anhelada, que es la democracia.
La población y gobierno son dos elementos primordiales para que un Estado, como ente de organización y estructura social, pueda funcionar de acuerdo a los fines para los que fue creado, pero en su desarrollo práctico nos vamos a encontrar con la multiplicidad de actos y opiniones encontradas, formando un universo de intenciones y sugerencias, por decir lo menos, pero aquí es donde está el semillero de expresión y manejo de aceptaciones, opiniones y resistencias frente a cualquier acto ejercido por los gobernantes.
Como ejemplo, podemos invocar la existencia de la TOLERANCIA, que hemos venido practicando como ciudadanos, de manera cotidiana, frente a todas las expresiones, estrategias, decisiones, políticas, acciones, omisiones y todo o que representa el ejercicio de mandato de los actuales gobernantes en nuestro país, considerando que es un régimen nuevo que sustituye a otros que de manera arraigada estuvieron gobernando con distintas banderas y partidos políticos, eso desde luego que es un cultivo de reacciones a favor y en contra, sin embargo, a pesar de que existan grupos opositores, de la naturaleza que sea, no implica que habrá expresiones populares, levantamientos violentos o brotes radicales de inconformidad.
A eso, mis amigos, se le llama tolerancia, porque la mayoría de los ciudadanos que conformamos la población de esta nación, somos respetuosos y por una razón u otra, resistimos y a pesar de no estar de acuerdo con esas manifestaciones y actos de poder, elevamos nuestro nivel de serenidad para evitar los efectos negativos y ponderando el bienestar, primero personal y luego común, para que esta sociedad no caiga en revueltas y problemas trágicos que a la larga minan la resistencia y estabilidad humana.
El tema parecerá trivial, pero si reflexionamos podemos encontrar el verdadero significado de nuestra comprensión y entendimiento frente a lo que no nos gusta y sabremos que somos TOLERANTES.
Maestro Martín Miranda Brito
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