En el transcurso de nuestra vida y el devenir de los acontecimientos, nos encontramos a menudo con historias que nos hacen pensar y reflexionar en torno a la veracidad y posibilidad de su acaecer, pero las sorpresas son grandes.
Durante la presente semana, los medios de comunicación han dado cuenta de dos hechos, que, aunque independientes y aparentemente aislados, logran la atención de la mayoría de los ciudadanos mexicanos y me refiero, por un lado al personaje conocido como “la esposa del Chapo”, Ema Coronel, quien en sus tiempos de glamour fuera reina de belleza en el Estado de Sinaloa, lugar en el que conoció al ahora célebre narcotraficante que se encuentra compurgando pena de prisión en los Estados Unidos de Norteamérica, por diversos delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Pero, el caso de la señora Coronel de Guzmán, llama la atención por el hecho de que también fue detenida y sometida a proceso penal en aquella nación, por delitos relacionados con la actividad de su esposo y en virtud de haber realizado actos propios de introducción de droga en aquel territorio, caso que le ha merecido una sentencia con condena de prisión por un periodo de 36 meses, que aceptó sin manifestar intenciones de impugnación a través de los medios legales vigentes y aplicables en esos casos, esto como consecuencia de un aparente trato realizado con la fiscalía acusadora, conocido como -criterio de oportunidad-, para declararse culpable y obtener una sanción relativamente baja, comparativamente con la impuesta a su esposo.
La otra historia paralela, es precisamente el aniversario del mandato del Presidente de nuestro País, que el pasado día uno de diciembre, hizo alarde de su demostración de poder de convocatoria, para reunir al mayor número de sus seguidores, que felices con su torta y sus quinientos pesos, -según el dicho de muchos editoriales y periodistas-, recibieron por sumarse a la caravana de acarreo, basta haber visto las filas de autobuses en los alrededores del centro histórico, que los transportaron de diversos orígenes al destino final, que fue el zócalo de la Ciudad de México, para escuchar el tercer informe de gobierno y recuento de sus logros, que muchos no los hemos visto, pero es cuestión de enfoques.
Se preguntarán ustedes ¿y qué relación existe entre esas dos historias paralelas?, pues solamente un dato, que también le restan 36 meses a este mandato que se ha visto envuelto en tantas controversias y polémicas derivadas de la toma de decisiones del titular del Poder Ejecutivo Federal, que ha demostrado que el Presidencialismo regresó a sus mejores tiempos, aún más allá del practicado por los líderes del PRI, en sus épocas de soberbia y autoritarismo.
La protagonista de la primer historia arriba comentada, recluida en prisión por el periodo de tres años impuesto por un Órgano Jurisdiccional, mismo tiempo que le dará la oportunidad de reflexionar y analizar lo que ha hecho bien y mal, pero lo que sí es claro, que también quedara limpia legalmente para poder disfrutar de las arcas, bienes y capitales que habrá acumulado en el ejercicio de su actividad ilícita y al mismo tiempo proteger los legados de su marido, finalmente es una sanción relativamente corta, suficiente para regresar a gozar de la vida de Reina que le dio el Rey de la droga y el narcotráfico.
Mientras que el otro personaje, seguirá trabajando y edificando su imperio para inmortalizarse políticamente y tejer sus hilos para controlar y hacer trascender su ideología de cambio y cimentar a través de sus propios candidatos designados en línea de sucesión que podrán continuar con la doctrina hasta ahora impuesta por este gobierno.
Al final, podemos encontrar más similitudes entre los dos personajes en comento, puesto que, la historia deja rastros y huellas en todo lo que el ser humano hace o deja de hacer y que de alguna forma se encuentran engarzados y relacionados con acontecimientos que parecerían de novela o relato de ficción y me refiero a lo que todos los mexicanos conocimos con respecto al hecho de la tan sonada detención de un hijo del mismísimo Chapo Guzmán, quien después de un operativo realizado por el Ejército Mexicano en territorio de Sinaloa, logró ubicarlo y detenerlo, sin embargo, no se pudo poner a disposición de las autoridades investigadoras, ni mucho menos judiciales.
El señor Presidente de la República, decidió ordenar a los mandos castrenses, la puesta en libertad inmediata al tan buscado delincuente que al fin había sido sometido, pero por razones de logística, para evitar daños colaterales y el enojo de los jerarcas de la delincuencia organizada, es que se tomó esa decisión, lo que nos lleva a pensar, que si la señora Ema Coronel, hubiera sido detenida en nuestro País, tampoco habría pasado por un proceso penal, bueno, simplemente no habría sido molestada, por ser quien es y dato curioso, se trata de -la madrastra de Ovidio Guzmán-.
Desde luego me refiero a dos personajes muy distintos, uno vivirá treinta y seis meses en una cárcel de los Estados Unidos de Norteamérica y el otro disfrutará del poder omnipotente que se ha otorgado, por un similar periodo.
Pero las preguntas obligadas, son: ¿quién pierde? y ¿por qué?, o ¿quién gana?, aunque parezcan preguntas simples, no es así, puesto que, concurren circunstancias que analizadas a la luz de la realidad y situaciones que convergen de alguna manera inexplicable, tal vez no podremos responderlas.
La única coincidencia entre las dos historias relatadas, es la temporalidad, pero tristemente ambos casos han causado reacciones en la opinión pública, unas a favor, otras en contra, pero finalmente polémicas, el caso es que, la publicidad mala o buena siempre logra acaparar opiniones y controversias.
Que tortura, quien sufrirá más en este mundo de utopías y acontecimientos inverosímiles, los que han hecho algo para sí mismos, a pesar de saber que están actuando en contra de la ley pero asumen las consecuencias o aquellos que actúan buscando disfrazar la ley o simplemente ignorándola, aunque también para satisfacer sus propias avaricias.
Maestro Martín Miranda Brito
mirandabrito@hotmail.com
twitter: @miranda abogado
Cuando veremos un cambio real en el que el pueblo reciba lo que merece, trabajo y dignidad no lastimeras limosnas para seguir conteniendo a los más necesitados y dando pan y circo, no merecemos esto y más teniendo un país tan Rico en recursos
La esperanza nunca muere, ojala algún día podamos decir que tenemos un País bien gobernado y mejor disfrutado.
Excelente trabajo Lic
Como siempre analizando con mucha profundidad puntos importantes q vivimos y los vemos a la ligera
Felicidades Lic Miranda
muchas gracias por el comentario y por el tiempo empelado en la lectura, saludos
Mi Estimado Lic.Martin, Excelente Artículo, escrito con Elocuencia y Fluidez de uso del Lenguaje y las Ideas. Excelente Redacción de los eventos y el paralelismo de las historias que se entrelazan por la fuerza de la Verdad, que hace flotar a todo contenido Oculto, por estos individuos que al saber, tienen formas en común. Saludos
Muchas gracias por el comentario, efectivamente en nuestro diario vivir, nos encontramos con historias paralelas e increíbles, pero siempre repletas de realismo. saludos
Mi estimado Lic Martín, felicidades por tu artículo, excelente!
Ni que decir ante los acontecimientos que están a la vista, vivimos en un mundo de increíbles realidades.
Marquemos la diferencia haciendo la parte que nos toca y actuando con responsabilidad.
Saludos
Muchas felicidades Martin!!!! Siempre expones con gran profundidad los temas que abordas.
No deja de sorprendernos la nefasta figura del primer mandatario!!!!
Ojalá y sea factible revertir sus acciones!!!!
Mil gracias por compartir, un fuerte abrazo y mi profunda admiración para ti!!!!
Mi estimada Licenciada, gracias por tus comentarios, trataremos de poner un grano arena para mejorar este nuestro País.